2.6.17

No busques. Solo debes tener la actitud adecuada y la vida te buscará a ti

CUANDO LA RUTINA AMENAZA NUESTRA VIDA


Todos a lo largo de nuestra existencia cambiamos cosas de nuestra propia vida, en algunas ocasiones cambiamos parte de nuestra vida y en circunstancias especiales, por crisis personales, por un grado alto de insatisfacción con la vida que llevamos, porque sentimos que nuestra vida la manejan otros, entonces tomamos decisiones y cambiamos de vida.

A veces nos basta con hacer pequeños cambios, dejamos algo o adquirimos algo nuevo, cambiamos de forma de ser, sustituimos unas costumbres por otras y lo hacemos en la mayoría de ocasiones para evitar que en nuestra vida ocurra lo peor que nos puede ocurrir, que se instale en ella… LA RUTINA.

Aprendemos las habilidades básicas del comportamiento repitiendo acciones. Incluso esa forma de reiterar comportamientos, termina afectando a las relaciones, el trabajo, los sentimientos, los miedos…

Lo positivo de esta forma de aprender por imitación y repetición, está en la posibilidad de modificar lo que hemos adquirido, cuando vemos que no nos sirve. Desandar lo andado, desaprender lo aprendido, para poner nuevas formas e ideas que nos ayuden a ser más felices.


El ser humano es de naturaleza conformista por eso nos acostumbramos a todo. Nos hacemos cómodos. Nos dan miedo los cambios, nos instalamos en nuestra zona de confort, con el convencimiento que eso nos da seguridad y nada más lejos de la realidad, eso solo nos produce estancamiento impidiéndonos crecer, evolucionar correctamente y lo más peligroso abrimos la puerta a la rutina .

SI DEJAMOS QUE EN NUESTRA VIDA SE INSTALE LA RUTINA, estaremos caminando lentamente a una muerte en vida, como dice una de esas frases de conocimiento “lo importante no es llenar la vida de años, sino llenar los años de vida”.

Sigo pensando, cada vez con más fuerza, que todos sabemos de qué abismos debemos apartarnos y que mares de paz debemos transitar.

Muchas veces estamos confusos o seguimos la inercia de la costumbre, de la rutina. estamos ahí, apegados a sufrimientos sin saber cómo desengancharnos de los finos pero fuertes lazos de la dependencia.

Estamos así, en un continuo devenir cuya trayectoria se repetirá a lo largo de nuestra vida si no somos capaces de cambiar de hábitos, de situaciones, de paisajes, de personas, de sonidos, de olores, de sabores e incluso de forma de pensar.

Lo decía Einstein muy claro, “si quieres cosas diferentes tendrás que hacer cosas diferentes, porque si repites las mismas acciones, obtendrás siempre los mismos resultados”.

Incluso cambiar de espejo porque si nos miramos todos los días en el mismo y de la misma manera nos devolverá siempre la misma imagen. Hay más espejos no lo dudes en donde mirarnos y los seres queridos que tenemos a nuestro lado son el ejemplo de ello.

Comienza a ver lo que dentro de ti no te gusta y sentirás la necesidad de cambiarlo y no vale que te digas, no es el momento, no sé si podré hacerlo, no estoy preparado/da y todas la excusas que quieras ponerte y no vale porque todos esos “NOES” que nos damos son los que usamos como escudo donde descansar la responsabilidad de ni siquiera intentarlo. 

Cuando tengas que enfrentar un momento complicado y la rutina llame a tu puerta, date tiempo…date espacios…date la posibilidad de cambiar hábitos, costumbres e incluso creencias.

Deja que la vida te sorprenda. No busques. Solo debes tener la actitud adecuada y la vida te buscará a ti.


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