30.4.13

No hay nada como volver a tener esa paz interna que te impulsa a querer ser mejor, que te deja un instante para soñar


LA FELICIDAD

No permitas que nadie diga
que eres incapaz de hacer algo,
ni si quiera yo.

Si tienes un sueño, debes conservarlo.
Si quieres algo, sal a buscarlo,
y punto.

¿Sabes?
la gente que no logra conseguir sus sueños
suele decirles a los demás que tampoco
cumplirán los suyos".

Si luchas por algo,
si crees en algo firmemente ...
puede que no lo consigas,
pero siempre podrás decir
que lo has intentado con todas tus fuerzas.

Will Smith
(En busca de la felicidad)

29.4.13

Todo tiene un final y quizás sea eso lo que haga darnos cuenta que cada segundo es un regalo, y entonces dejas de perder el tiempo y comienzas a vivir!


UNA OBRA DE TEATRO

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos...
Por eso, canta, ríe, baila, llora
y vive intensamente cada momento de tu vida...
...antes que el telón baje
y la obra termine sin aplausos.

¡Hey, hey, sonríe!
más no te escondas detrás de esa sonrisa...
Muestra aquello que eres, sin miedo.
Existen personas que sueñan
con tu sonrisa, así como yo.

¡Vive! ¡Intenta!
La vida no pasa de una tentativa.

¡Ama!
Ama por encima de todo,
ama a todo y a todos.
No cierres los ojos a la suciedad del mundo,
no ignores el hambre!
Olvida la bomba,
pero antes haz algo para combatirla,
aunque no te sientas capaz.

¡Busca!
Busca lo que hay de bueno en todo y todos.
No hagas de los defectos una distancia,
y si, una aproximación.

25.4.13

Si hay estrellas en el cielo, reflejarlas. Y si los cielos se cubren de nubes, reflejarlas también sin amargura


SER COMO EL RÍO QUE FLUYE

“Un río nunca pasa dos veces por el mismo lugar”, dice un filósofo. “La vida es como un río,” dice otro filósofo, y llegamos a la conclusión de que esta es la metáfora más aproximada al sentido de la vida. En consecuencia, será bueno recordar que:


  • Siempre estamos ante la primera vez. Al recorrer el camino que va desde nuestro manantial (o nacimiento) a nuestro destino (muerte), los paisajes son siempre nuevos. Debemos encarar todas estas novedades con alegría, y no con miedo, porque de nada sirve temer lo que no se puede evitar. Un río no deja nunca de correr.
  • En un valle, andamos más despacio. Cuando todo a nuestro alrededor se vuelve más fácil, las aguas se calman, nos volvemos más amplios, más largos, más generosos.
  • Nuestras márgenes son siempre fértiles. La vegetación sólo nace donde existe agua. Aquél que entra en contacto con nosotros, debe entender que estamos allí para dar de beber a quien tiene sed.
  • Hay que esquivar las piedras. Es evidente que el agua es más fuerte que el granito, pero necesita tiempo. De nada sirve dejarse dominar por obstáculos más fuertes, o intentar batirse contra ellos, pues gastaremos energía en vano. Lo mejor es saber dónde se encuentra la salida, y seguir adelante.
  • Las depresiones necesitan de paciencia. De repente el río entra en una especie de hoyo, y deja de correr con la alegría de antes. En esos momentos, la única manera de salir es contar con la ayuda del tiempo. En el momento preciso, la depresión se llena, y el agua puede seguir adelante. En lugar del hoyo feo y sin vida, existe ahora un lago que los demás pueden contemplar con alegría.
  • Somos únicos. Nacemos en un lugar que estaba destinado a nosotros, que nos mantendrá siempre alimentados de agua de modo que, frente a obstáculos o depresiones, podamos tener la paciencia o la fuerza necesarias para seguir adelante. Comenzamos nuestro curso de manera suave, frágil, hasta tal punto que una simple hoja puede detenernos. Sin embargo, como respetamos el misterio del manantial que nos engendró, y confiamos en su Eterna sabiduría, poco a poco vamos ganando todo lo necesario para recorrer nuestro camino.
  • Aunque seamos únicos, pronto seremos muchos. A medida que caminamos, las aguas de otros manantiales se acercan, porque aquél es el mejor camino a seguir. Entonces ya no somos uno solo, sino muchos, y hay un momento en que nos sentimos perdidos. Sin embargo, “todos los ríos van al mar.” Es imposible permanecer en nuestra soledad, por muy romántica que esta pueda parecer. Cuando aceptamos el inevitable encuentro con el agua de otro manantial, al final entendemos que eso nos hace mucho más fuertes, esquivamos los obstáculos u ocupamos las depresiones en mucho menos tiempo, y con mucha más facilidad.

17.4.13

Solo cuando uno acepta la realidad y la vive con los ojos bien abiertos, es capaz de soñar de verdad y de convertir esos sueños en realidad!


¿TE ATREVES A VIVIR…O SOLO A SOÑAR?

Hay gente que vive y no sueña. Hay otros, en cambio, que solo saben soñar. Pero también los hay que tienen el valor de vivir su sueño, haciéndolo cada día realidad!

Durante muchos años en mi vida pensaba que soñar era suficiente, que había que tener valor para soñar y que con eso bastaba para vivir la vida de una manera especial. Pero ahora me doy cuenta de que todo lo que vivimos y aprendemos en esta vida es para ser capaces de hacer de nuestro sueño una realidad! Soñar es quizás demasiado fácil, para escapar de esa realidad que muchas veces nos cuesta aceptar. Soñar nos permite huir de esa realidad y nos recuerda esa otra realidad que deseamos vivir. A eso le llamo soñar con los ojos cerrados, pues se basa en evadirse de la realidad!

Resignarse a la pura realidad sin soñar es la mejor manera de vivir a medias. Vivir la vida y soñar de vez en cuando es no vivir, morir cada día un poco, ante la incapacidad de hacer realidad nuestros sueños. Solo soñar y no vivir la vida soñada es conocer lo que uno desea, sin atreverse a convertirlo en realidad!

Pero, con la edad, uno aprende que soñar es vivir con los ojos cerrados a la realidad. Y que el amor y la felicidad que todos buscamos solo pueden existir en la realidad. Por tanto cerrar los ojos para solo soñar nos priva de ese amor y esa felicidad que todos buscamos. Solo cuando uno acepta la realidad y la vive con los ojos bien abiertos, es capaz de soñar de verdad y de convertir esos sueños en realidad!

9.4.13

Aprendí a disfrutar del tiempo y ahora vivo más intensa y plenamente que antes


TIEMPO AL TIEMPO

La vida es para disfrutarla, paladearla a medida que va transcurriendo, día a día, hora a hora, minuto a minuto! Pero para lograrlo, uno debe tener el tiempo suficiente para disfrutar de lo sencillo y cotidiano que hay a nuestro alrededor! Y para ello es necesario tener tiempo… y confiar!
Tiempo es, precisamente, lo que nos falta en nuestro mundo de hoy, en el que cada minuto es oro, en el que perder el tiempo es un pecado y en el que hay que realizar el máximo de cosas en el mínimo tiempo posible! Ni qué decir tiene que el estrés, la ansiedad y la hiperactividad son su evidente contrapartida, lo que nos provoca la falta de atención y un paulatino deterioro de nuestra salud!
¿Por qué vamos de prisa a todas partes? ¿Por qué no sabemos disfrutar de la serenidad y del sosiego, ni tan siquiera en nuestro tiempo libre? ¿Por qué esa necesidad de sentirnos permanentemente ocupados o preocupados? ¿Por qué no nos damos cuenta de que la prisa es una mala consejera… y que nos impide ser plenamente conscientes de nuestra realidad más inmediata?
Sin duda recobrar el verdadero valor del tiempo en nuestra vida, aprender a utilizarlo a nuestro favor y perderlo con nosotros mismos o realizando actividades que nos provocan placer es la gran asignatura pendiente de cualquiera de nosotros…
Reconozco que tardé demasiados años en darme cuenta del placer de la serenidad y de concederme tiempo a mí mismo. Durante casi 30 años trabajando como consultor de empresa, iba de un lado al otro, sin parar. Y me sentía culpable cuando tenía un espacio blanco en mi agenda y no tenía algo especial y productivo que hacer. Ni que decir tiene que entonces el tiempo pasaba volando, de hora en hora, de semana en semana, de mes a mes, de año a año, sin parar!

3.4.13

Cuando eres capaz de vivir el amor y compartirlo cada día, te das cuenta que no pasan los años, sino que se multiplican las oportunidades para amar…


UN AÑO MÁS…


¿Me quedan cosas por hacer, a pesar de mi edad, avanzada? Seguramente tantas o muchas más que las que he realizado! Aunque también es verdad que seguramente nunca antes estuve preparado para vivir lo esencial de mi vida, todo aquello que día a día intento vivir, hoy y ya para siempre. Y no me culpo por ello, no existe la mala suerte, sino no estar preparado para vivir la buena… o la vida que siempre había soñado! 

Si hiciera un repaso de mi historia hasta hoy -y qué mejor momento para hacerlo que en tu cumpleaños- vería que nunca estuvo sobrada de amor, ni de felicidad, ni de verdadera libertad, ni de confianza en mí o en la propia vida! De lo demás, sí hubo demasiado! Miedos disfrazados de múltiples maneras, como dudas, abandonos, palabras o silencios hirientes, retos inalcanzables, dolor, incomprensiones, soledad involuntaria, conflictos conmigo mismo y con los demás… en fin, todo aquello que permitimos que habite nuestro pequeño mundo personal desde niños, en el que uno es espectador de su propia vida…

Desde luego, una pesada carga para ser feliz… y llegar con esperanza y ligereza hasta aquí y ahora, mis 53 años de edad! Pero, mientras uno aprende, van pasando los años y vas atesorando recuerdos y experiencias que, al parecer y según todos, te recuerdan que la vida es una lucha permanente y que el resultado de la misma es la felicidad! Craso error… por no llamarle engaño! Eso es simple y puro miedo a la vida, muchas veces inoculado por nuestros seres más queridos! Miedo a confiar en uno mismo y en la vida, sin más! Y basta mirar a nuestro alrededor para vernos rodeados de miedo y de acciones provocadas por éste! Desde un silencio indiferente… hasta un conflicto bélico! Tenemos un amplio repertorio de derivados del miedo! Y es precisamente a esta edad mía, cuando aprendes que no es malicia sino el miedo -propio y ajeno- lo que más daña nuestra vida y la de los demás!